Saltar al contenido
DEAIRELIMPIO

Elementos ambientales que influyen en el descanso

La buena ventilación de la habitación es un factor decisivo para disfrutar de un descanso óptimo ya que mejora la respiración logrando que ésta sea tranquila y regular.

El principio básico de respiración consiste en conseguir el equilibrio entre el oxígeno del aire y el gas carbónico.

Si la habitación no está bien ventilada, corremos el riesgo de dormir en un ambiente con una baja concentración de oxigeno.

Respiración

Existen estudios cientificos que confirman que durante la noche, el ser humano consume aproximadamente 165 litros de oxigeno, a la vez que expulsa 130 litros de gas carbónico.

Si partimos de una alta concentración de gas carbónico en el aire, por una ventilación insuficiente en el dormitorio, entonces se romperá rápidamente el equilibrio entre el oxígeno y el gas carbónico.

Este equilibrio es imprescindible para que la respiración sea sosegada, rítmica y uniforme, lo cual es un requisito indispensable para un descanso reparador y eficaz.

Temperatura para dormir

Otro aspecto que debemos tener en cuenta, la hilo de lo anterior, es el grado de humedad del aire. La concentración idónea de agua en el aire se encuentra entre el 50 y 60% en una estancia a 20ºC de temperatura.

Para realizar una medición bastante exacta de la cantidad de agua en el aire podemos emplear un higrómetro, aparato muy fácil de encontrar en cualquier comercio y muy asequible en precio.

Aunque tradicionalmente se han utilizado unos recipientes llenos de agua que se colgaban en los radiadores para aumentar el grado de humedad del aire, en la actualidad se ha probado que su eficacia es bastante limitada.

Reportan mayores beneficios los humidificadores o los climatizadores evaporativos, pero utilizarlos solamente antes de dormir.

La temperatura ambiental óptima para dormir y descansar oscila entre los 18 y 22ºC. El exceso de temperatura disminuye nuestras defensas contra ciertas enfermedades microbianas que repercutirán en nuestro sueño (reúma, gripe, etc).

Aunque nos tengamos que abrigar un poco más, es mejor dormir con una temperatura inferior a la que soportamos durante las horas diurnas.

Siempre que nos abriguemos, deberemos hacerlo con mantas no muy pesadas ya que podrían obstaculizar el funcionamiento de nuestro sistema circulatorio.


Si tienes problemas de salud, problemas respiratorios, alergias o cualquier otro síntoma, debes tener en cuenta que este artículo es meramente informativo.

Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.